Su trabajo habitual era el de taxista, y llevaba 15 días en estas obras, contratado por un vecino para que se ganara un dinero extra haciendo estas labores de pintura mientras una empresa de construcción iba realizando las tareas de albañilería que al finalizarla quedaba a su cargo para pintar.
Tras el accidente, y pasársele el mareo, lo llevaron a casa, y, según cuenta su hermano con quien compartía vivienda, cenaron normalmente, se acostaron y al poco lo despertó diciendo que se sentía mal, se acostó y, según cuenta su hermano, notó que algo malo le ocurría y lo trasladó a la clínica en la que, según el equipo médico, llegó en parada cardiorespiratoria sin que se pudiera hacer nada por su vida.
Sin desvelar su identidad, sí decir que este taxista (realizando tareas de pintor) alcanzó cierta fama en el terreno musical donde durante unos años formó parte de un conocido grupo musical.
En definitiva, un ejemplo de tantos como pueden ponerse de "irresponsabilidad", de "desorientación laboral / profesional" y de "desprecio profesional", donde cualquiera puede saltarse las leyes (aunque no sea impunemente ya que para el dueño de la vivienda va a tener consecuencias importantes) y contratar a "cualquiera" para "cualquier tarea" porque así le ayudas a sacar un extra económico que siempre viene bien, aunque sea realizando tareas que deben realizar "profesionales" (personas con formación y experiencia suficiente para realizar la tarea en todo momento en condiciones de seguridad para las personas, las instalaciones y el medioambiente de una forma técnicamente correcta y económicamente decente).
"Cualquiera" no puede ejercer de "profesional" y en todo momento, en toda situación y toda entidad que promueva y actúe en el desarrollo social debe proclamar este principio fundamental, para concienciar sobre el valor de la profesionalidad, y para que se valoren las tareas de profesiones como esta de pintor.
Un pintor profesional cuenta con formación adecuada en trabajos en tensión en baja tensión y en materias afines al riesgo eléctrico además de la de trabajos en altura, la de planificación de trabajos o la de normas de operación, entre otras, dependiendo de su amplitud de trabajos en los que vaya a participar y si no tiene esta formación, no es "pintor profesional", sino un "dabrochazos" o, mejor dicho, un irresponsable o un inconsciente, que puede acabar con su vida al despreciar la profesionalidad que se necesita para ejercer de tal o cual profesión.
Seguramente si un pintor decidiera ejercer de taxista, esta persona hubiera sabido explicarle al pintor que ser "taxista" es mucho más que conocerse las calles de la ciudad.
Seguramente, también, si alguien o alguna normativa hubiera impedido que se hubiera podido contratar o permitir el trabajo de esta persona sin antes acreditarse como profesional, alguien hubiera protestado con indignación considerando que con ello "se impide o dificulta o castiga el que una persona se busque la vida como sea trabajando de lo que sea".
El resultado de este "buscarse la vida haciendo lo que sea por trabajar de lo que sea" ha sido exactamente y literalmente todo lo contrario y lo que ha encontrado en su búsqueda ha sido "la muerte".
Lamento esta muerte, y que estas situaciones sigan dándose, y que haya numerosas personas que de este caso concluyen que el problema es otro distinto al que yo identifico, situando el problema en "la crisis" y en "lo que roba tal o cual personaje" y que si no hubiera crisis ningún taxista haría trabajos de otra cosa y que si quienes han cobrado comisiones ilegales las devolvieran se acabaría la crisis y con ello el que se contrate a vecinos para pintar en vez de contratar a "empresas de pintura" donde daremos por supuesto que quien pinta es "profesional" y... etc., etc., etc.
Descanse en Paz.
:-(