Un operario que bien por dejadez o bien por desconocimiento bien sea por parte de su empresa o del propio operario, está realizando una operación denominada como de TRABAJOS EN TENSIÓN EN BAJA TENSIÓN dado que es un cable eléctrico lo que tiene delante y una situación de riesgo de muerte (más de la mitad de contactos eléctricos con ese tipo de cables tienen como resultado la muerte del operario).
Unido a eso, y con ello, caben altas probabilidades de que sea "dejadez por parte del operario" o, cuanto menos, falta de concienciación en la realización de sus tareas laborales, el casco lo lleva sin sujeción a la cabeza (obsérvese que la cinta que debería llevar bajo la barbilla, llamada barboquejo, que hace que el caso quede sujeto a su cabeza y evite mayores consecuencias ante un posible golpe en una posible caída pues la lleva puesta por detrás del casco, donde para nada sirve).
Además, podría añadirse al cúmulo de fallos en el planteamiento de un trabajo seguro, las medidas de seguridad en cuanto a la vigilancia por parte del compañero de trabajo, la señalización de la zona de trabajo, etc.
En caso de que algo ocurriera y cayera, una caída con un impacto en el suelo que puede rondar ese equivalente a 2.000 kilos, raro es que quede sin consecuencias. Consecuencias que se agravan si el impacto es en la espalda o en la cabeza (donde el casco de nada sirve ya que lo más probable es que se desprenda antes de llegar al suelo dado que lo tiene únicamente sobrepuesto en vez de sujeto a la cabeza).
Evitar esta situación de riesgo mortal supone un coste tan pequeño que si alguien dice en alguna ocasión que es "la crisis económica" la culpable puede respondérsele sin duda que es mentira, dado que quizás el coste imputable del equipamiento y del tiempo de preparación de la zona de trabajo para ello sea de varios céntimos de euro.
Evitar esta situación de riesgo mortal es tan sencillo, rápido, económico y efectivo que el trabajar así es simplemente una auténtica locura, un error que está costando la vida a muchas personas, que está acabando con la felicidad de muchas familias, de muchas esposas desoladas, de muchos hijos que de pequeños tienen que sufrir la muerte de su padre (obsérvese la juventud del operario), y para ello la formación en trabajos en tensión en baja tensión es clave, para conocer dónde, cuándo, cómo,... actuar, y la formación en planificación de trabajos, y el conocimiento del equipamiento,... algo que en cuestión de entre 4 a 6 sesiones de trabajo se soluciona en el 100% de los casos ( y llevamos muchos miles de operarios formados, entre los que, hasta la fecha, ningún accidentado ha habido. Algo de lo que nos sentimos orgullosos).