Son, además, imprescindibles una serie de equipos, herramientas y materiales adecuados para estos trabajos, que deben elegirse con criterios distintos a los que se toman en consideración para trabajos eléctricos propiamente dichos, ya que si bien hay riesgo eléctrico, existen circunstancias propias que en instalaciones sobre postes o sobre torres eléctricas no se dan.
Es, sin duda, la elección adecuada de lo que se vaya a usar un factor fundamental para poder establecer y cumplir un adecuado procedimiento de ejecución de estos trabajos, ya que de otra manera quedarían situaciones de riesgo sin atender y, por tanto, posibilidades de que se produzcan accidentes que tienen como consecuencia la muerte de la persona.
Es de recordar que el contacto con todo elemento en tensión tiene consecuencias para el cuerpo humano si no hay un elemento contra este tipo de contacto, así, se puede dar desde la muerte en el acto (electrocución) hasta la muerte en edades muy tempranas por fallo "multiorgánico" debido al proceso degenerativo de los órganos internos que se inicia tras haber sido atravesados por la corriente eléctrica, pasando por estados de sufrimiento con pérdidas de brazos, piernas, pérdidas de movilidad o de fuerza, problemas respiratorios, problemas de estómago, problemas de riñón, etc.
El desconocimiento o la falta de concienciación en lo relativo a estas tareas tan necesarias para que el suministro eléctrico no tenga cortes o que no se produzcan incendios, hace que siga habiendo muertes entre el personal que se dedica a esta labor.
Por nuestra parte, en estas tareas, como en todas las relacionadas con los trabajos en tensión, en proximidad de tensión o sin tensión (en descargo), nos convertimos en aliados de las empresas que actúan en trabajos de poda y tala en entornos con riesgo eléctrico para ofrecer una adecuada formación tanto para el personal operario como para otros puestos que de alguna forma intervienen para que la prevención y la seguridad en estas tareas se cumpla y que, además, se haga sin que por ello la empresa incurra en costes elevados o innecesarios.
La prevención no es cara. La seguridad tampoco.
Una formación adecuada, es siempre una inversión.